Se trata de un masaje muy sutil, donde trabajaremos, siempre exclusivamente con las manos, con el sistema hidráulico semicerrado que envuelve al cerebro y la médula de tejido conectivo formado por las meninges. Nuestro objetivo será regular y sincronizar el movimiento fluctuante del líquido cefalorraquídeo (L.C.R.), que se sitúa entre la capa media (aracnoides) y la capa mas interna (piamadre) que envuelve el cerebro y la médula espinal. Las lesiones en este sistema se van a producir por la pérdida de elasticidad del tejido conectivo como consecuencia de alteraciones psicosomáticas, traumatismos, solicitación muscular de adaptación a la gravedad de lesiones mecánicas a las estructuras óseas del sistema, infecciones, etc., que afectan a sus anclajes C1,C2 y a nivel de S1,S2 (en el sacro), que van a solicitar las suturas y articulaciones de paso creando con el tiempo adherencias comprometiendo la circulación cefalorraquídea y vascular. De esta manera la osteopatía puede tratar las consecuencias de un traumatismo craneal (mejorando la movilidad ósea y permitiendo el buen flujo de fluidos) procesos inflamatorios (sinusitis, otitis), problemas derivados del parto (fórceps, ventosas). No obstante y debido a la relación cráneo-sacra antes explicada, el abanico de indicaciones por el tratamiento craneal se nos abre enormemente. Traumatismos en la zona baja de la columna lumbar suelen producir con el tiempo dolor de cabeza. Muchas personas que han sufrido una intervención con anestesia epidural sufren posteriormente rigidez nucal y migrañas debido al espasmo de las meninges ante la agresión de la anestesia. Otra indicación la encontramos en el terreno de la odontología dónde cada vez más se trabaja conjuntamente para evitar implantes y ortodoncias por problemas en la articulación temporo-mandibular (A.T.M.). Sin duda dónde la osteopatía craneal tiene más éxito es en el tratamiento de las Cefaleas y migrañas. Hace falta identificar bien la causa puesto que discurren desde problemas tensionales derivados de alteraciones cervicales, atrapamientos nerviosos a problemas de congestión venosa. El osteópata interpreta los datos extraídos de la anamnesia y la exploración del paciente para determinar el origen de la cefalea y aplica el tratamiento que cree más apropiado. Las técnicas craneales son dulces, especialmente útiles en el trabajo sobre niños y constituyen la base de la osteopatía pediátrica. Indicaciones más frecuentes: migrañas, cefaleas, acúfenos (percepción de un zumbido que no existe), bruxismo y disfunciones de la ATM, vértigo, mareos, sinusitis…etc.
OSTEOPATÍA SACROCRANEAL
