Se trata de un masaje con manipulaciones y técnicas complementarias al tratamiento estructural dirigidas a las pérdidas de elasticidad surgidas en la zona abdominal y torácica. El estudio y tratamiento de la zona visceral va dirigido a las membranas que unen los órganos del peritoneo y sus superficies de deslizamiento para elastificar las restricciones y adherencias de las serosas según sea la cavidad torácica o abdominal. Las membranas afectadas por la retracción y pérdida de movilidad, comprometen los vasos sanguíneos y linfáticos afectando al órgano o víscera a nivel isquémico y congestivo (menor aporte sanguíneo y menor eliminación de productos de desecho en los procesos metabólicos) dificultando el drenaje venolinfático. El tejido conectivo visceral se une con el tejido conectivo estructural musculoesquelético en la zona parietal. Con nuestro trabajo visceral actuaremos sobre las pérdidas de elasticidad, tanto de origen reflejo o por compresión de afectación de la gravedad, o procesos infecciosos de larga duración, van a solicitar la zona local de anclaje a la estructura ósea y muscular mas cercana por contracción de defensa, solicitando las articulaciones conectadas muscularmente. Por todo ello es lógico entender que para el buen funcionamiento de estas estructuras viscerales, es necesario que tengan capacidad de movimiento puesto que buena parte de su función (fisiología) depende de esta movilidad y motricidad. La mano experta del osteópata detecta la falta de movimiento en estas vísceras así como en sus mesos y trabaja sobre los anclajes para restaurar esa pérdida de elasticidad, permitiendo así una correcta vascularización, motilidad y movilidad visceral . Está indicado en multitud de problemas digestivos y viscerales (colon irritable, gastritis, estreñimiento, acidez, espasmos abdominales, hernia de hiato, etc.)OSTEOPATÍA VISCERAL